-Dirás a la incomparable Dulcinea que su valiente caballero murió por acometer hazañas que le hiciesen digno de poder llamarse "suyo"
- Chano...
- Al final, sabes, creo que eso es el amor: hacer lo que tenemos que hacer para ser dignos del ser amado
- Si, pero... ¿qué es lo que tenemos que hacer?
Porque debería ser mucho más fácil...
- Es mucho más fácil. Pero nosotros lo complicamos. Pensamos que amar es tener derechos, pero la ironía del amor es que se funde en renuncias; Pensamos que amar nos legitima a tener y nos olvidamos que amar es ceder, darse.